Una importante pintora dentro del género del bodegón en Francia fue Louise Moillon. Nacida en París, en el año 1610, fue hija de un pintor de paisajes y retratos llamado Nicolas Moillon que se dedicaba también al comercio de cuadros en la feria de Saint-Germain-des-Prés, la cual contaba también con un gremio de pintores donde acudían artistas holandeses. Louise tuvo seis hermanos del mismo padre, quien murió en 1619. Su madre volvió a casarse un año más tarde con un pintor de bodegones y marchante de arte, François Garnier, con quien tuvo tres hijos más.
No se conoce con certeza quién enseñó la técnica pictórica a Louise.
Los bodegones de Louise Moillon no son tan sofisticados como los que realizaban los artistas holandeses; los de ella presentan una estética más sosegada y silenciosa. En sus composiciones despliega frutas y hortalizas sobre una mesa, dispuestas sobre canastas o recipientes de fina porcelana, con gran precisión en el detalle. Los elementos están tomados desde un punto de vista elevado. Sus obras presentan notorios cambios en el transcurso de su desarrollo. Al principio, las composiciones eran simétricas y sencillas, con los objetos separados y con una iluminación uniforme. En sus trabajos de 1637 los elementos están colocados en forma superpuesta de manera más natural, la riqueza del colorido es mayor, sobre todo en las tonalidades verdes, y la luz es más focalizada. Sus últimos trabajos presentan una disminución en la destreza y la sensibilidad estética.
Louise Moillon también realizó cuadros con flores y frutas y en algunos incluyó la figura humana, como es el caso de “La vendedora de frutas y legumbres”.
Louise murió en París, en el año 1696. Hoy sus pinturas se encuentran en colecciones de varios países, como Inglaterra, Estados Unidos, Alemania, España y Francia. La reina Isabel II de Inglaterra posee cuatro pinturas de esta artista en su colección.